Se declaró una huelga de tristezas, dos ángeles malditos salieron arco y flecha en mano a obligar felicidades extremas.
Quien es obligado, se ve obligado a rebelarse.
Compré un kit de sueños certeros marca Acme, una inmensa cantidad me vinieron fallados y el servicio técnico cerro de vacaciones. Hasta nuevo aviso.
Habrá que esperar?. . .como cuando es la época de recoger membrillos, como el reflejo del sol en tus ojos azules. . . etc.
Quien espera, queda atrapado en un pasado inmóvil.
Hay que seguir pedaleando, y si era, nos volveremos a cruzar. Ni antes ni después. . . cuando tenía que ser.
El presente es lo único que existe: El pasado nos retiene en el rencor, el futuro en la fantasía.
Vivir se escribe con tinta de hoy. El presente es una enorme sensación de estar siendo atravesados por la historia. Por nuestra propia historia.
Vivir intensamente, tiene espesor.
En cada cárcel de emociones, hay dos o tres revoluciones a estallar. Cuando empiezan las erupciones, el vértigo da escalofríos, y aprendemos que los volcanes nunca se apagan para siempre.
Con el nacimiento de un corazón encerrado, se inventa una rebelión a detonar cuando llegue la época de los jacarandas.
El que hace más de lo que dice, se equivoca más de él que mira. Uno esta vivo, el otro apenas sobrevive. . .a costa de los que hacen.
Existe el azar de los desolados, y también un azar de los optimista, ambos son hijos de una misma madre: La Energía.
La tibieza es proporcional a la inmadurez, pero el miedo es puro veneno. Nos traiciona el ser, nos perdemos el respeto.
A diario jugamos en una rayuela sin números ni Sol, a ciegas saltamos de un casillero al otro, avanzando y retrocediendo sin saber cual es arriba y cual abajo.
Poder saltar, es ya un milagro enorme que nos regalan, del resto debemos ocuparnos nosotros.
Mientras esperaba el 106, me quede pensando y anote en mi cuaderno: Hoy no vine, mañana veo.
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O u t t a k e : En boxes, revisando agua, aire y aceite.
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