PZ.15

Caminaba por un campo minado abandonado.

A ciegas y sin “riesgo”, me sorprendió una bomba que parecía desactivada por el olvido.

Cuando te leí, explote en mil pedazos.

Agazapado quien sabe en que rincón de nuestra memoria, una catarata de sensaciones nos aguardaban el presente.



El tiempo no vive.



Sin saber que yo era vos, sin poder decirte nunca que vos eras en mí. Nos condenamos a un olvido confortable.

Las cosas son a pesar de nuestra cobardía contingente. Si pesa, de un modo u otro cae, y hará el ruido suficiente para que lo escuchemos.

Aturdido por tu epifanía, descubro que los ecos, pueden durar 20 años.



Fui ciego sordo y mudo. Recobré los sentidos de tu mano, de tu palabra. De escucharte “me moría por vos”.



Un duende que vive en una estación abandonada en Avellaneda, me conto que nos esperamos, desde hace años.

Arreglamos una cita sin tiempo, que la vida fijó a destiempo.

Habrá que descubrir, para qué, Porqué, Como y Cuando.

O simplemente esta vez sí, dejar que las cosas se ajusten solas.



Quien sabe para que exista el tiempo. . .


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Claim.1: Que risa que me dan las certezas.

Claim.2: Que tonta servidumbre el miedo.

Claim.3: “Face to Face” da escalofríos. . .pero . . .a las cosas. . .

Claim.4: La culpa es un sentimiento de una inutilidad paralizadora, que no construye nada. Solo nos hace "no hacer", o hacer sin querer hacer.


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Recomendaciones para la hora de la siesta:

Siestero Musical: Solo un tema esta semana “Inoportuna” Jorge Drexler.